Independientemente de en qué se especialicen los profesionales de la arquitectura y el diseño, son capaces de traducir sus fantasías en material tangible, pero sobre todo visible. Después de todo, el principio de un diseñador es bastante simple: si no existe, créalo.
Con esto en mente, Szabó Viktor tomó fotografías de edificios existentes para su examen final de fotografía en donde transformó las estructuras para crear mundos que solo existen en su imaginación.